¡Dosis doble de municipalismo! En dos días seguidos he estado debatiendo entorno al aprendizaje-servicio con técnicos y políticos municipales.
El jueves estuve en Xirivella, con responsables de participación y juventud de ayuntamientos de la comarca de la Horta Sud (Valencia).
Y esta mañana estuve en Sant Boi de Llobregat, con responsables de las áreas de educación de ayuntamientos que promueven Proyectos Educativos de Ciudad en la provincia de Barcelona.
Es un placer compartir reflexiones y experiencias con profesionales que te devuelven la fe en la función pública. Personas que creen en lo que hacen y que trabajan por mejorar las condiciones de vida y la calidad democrática de sus ciudades. ¡Ayuntamientos con pilas ApS!.
En los debates de estos dos días todos hemos estado de acuerdo en que los ayuntamientos tienen un papel de liderazgo que jugar en la consolidación del ApS. ¿Qué gobierno local no desea una ciudadanía entrenada desde la infancia en la responsabilidad cívica?
El tema es cómo concretar el papel de liderazgo sin abusar, sin que se nos vaya la mano, sin ahogar al resto de actores educativos y sociales.
Pienso que el papel de liderazgo en los municipios tiene que ser compartido. El ayuntamiento no puede tirar solito del carro, como tampoco pueden hacerlo las universidades, o las organizaciones sociales, o los centros educativos. Nos necesitamos todos, entre otras cosas, para que los proyectos sean sólidos y sostenibles.
Y este liderazgo horizontal tiene el reto de superar dos hábitos del siglo pasado: querer controlar toda la información -¡a día de hoy es imposible!- y no tolerar el fracaso: el fracaso entrena, no hay ni que esconderlo ni que regodearse en él de manera masoquista.
Necesitamos, pues, ayuntamientos líderes en compartir protagonismo y en estimular una nueva cultura de trabajar y relacionarse a nivel de ciudad, utilizando los proyectos de aprendizaje-servicio como punto de encuentro y palanca de un cambio que va más allá de lo estrictamente educativo.
Comentarios recientes