Cuando sopla el viento con fuerza

Después de tres días intensos en el XIII Congreso Estatal del Voluntariado, que ha tomado la crisis económica  como uno de los grandes temas de reflexión, me han impactado en especial las aportaciones de José Manuel Fresno, Chimo García Roca y Luis Aranguren.

Intento resumir las 5 ideas-fuerza de estos aportes, que pueden devenir pistas, para el desarrollo del voluntariado en los próximos años, en clave de transiciones:

1. De la cultura de la endogamia a la cultura de la colaboración: Estamos en la era de la complementariedad, nos necesitamos mutuamente. Debemos reconocer el potencial de los seres humanos para trabajar desde la inteligencia colectiva: cultura de la comunicación, de la colaboración, de la cooperación. De la información es poder a el poder está en compartir la información.
2. Del enfoque en las carencias y necesidades al enfoque positivo y constructivo: Es necesario convencernos de que todo el mundo puede y debe ser capaz de aportar a los demás, todo el mundo puede ser protagonista y no sólo beneficiario de la ayuda de los demás. No es tiempo de asustarse: Cuando sopla el viento fuertemente, unos corren a esconderse y otros construyen molinos de viento. ¡Seamos constructores de molinos!
3. De un voluntariado apolítico o antipolítico a una politización del voluntariado: Somos todos constructores de la polis, de la ciudadanía activa en clave de incidencia política.  Necesitamos un voluntariado más comprometido y transformador, capaz de sumar ayuda y denuncia, con una visión de desarrollo sostenible. No partir de la base de que hay que crecer económicamente para después distribuir, sino crecer distribuyendo.
4. De la escasa participación interna a la participación activa y comprometida: Existe ciertamente el peligro de burocratización y escasa participación en las ONG que se centran en prestar servicios, donde los voluntarios pueden ser tratados como meros instrumentos de los programas.
5. De un sólo perfil aceptable de motivación, a aceptar que hay muchos tipos de motivaciones razonables y valiosas ala hora de implicarse como voluntario.  Entre otras cosas, va a ser necesario poder canalizar el interés y la voluntad de un buen sector de la juventud que está dispuesta a colaborar.