Empezó esta mañana el 15º Seminario Internacional de Aprendizaje y Servicio Solidario en Buenos Aires. Fue un comienzo espectacular.
Nieves estuvo desgranando el camino recorrido con la emoción de comprobar los cambios que ésta trayectoria ha provocado en Iberoamérica.
Unos cambios educativos que, como ya se vio desde el principio, surgían “de abajo a arriba”, a diferencia de la mayoría de las reformas educativas, que se instalan de arriba a abajo.
Entre las potentes reflexiones que nos ha planteado Nieves, destaco tres:
1. Ya no podemos seguir identificando el aprendizaje-servicio sólo como una metodología. Lo es, claro que sí, pero también es una filosofía educativa, una pedagogía que impregna objetivos, el rol del educador, el papel del centro educativo…
2. El debate del siglo XXI sobre el conocimiento se centra en la dicotomía entre los conocimientos relevantes socialmente (aquellos que persigue el aprendizaje-servicio) y los conocimientos como mercancía, propios de la ciencia “neutral”.
No se puede transformar la realidad sin rigos científico y no se puede pretender ser serio si la producción de conocimientos no es socialmente relevante.
3. A lo largo de estos 15 años, el aprendizaje-servicio se nos ha revelado también como una herramienta potente de desarrollo profesional docente, porque el aula amplia sus espacios, el currículum se enriquece y el vínculo entre educador y educando se fortalece.
Había que remarla, como dicen en Argentina, y ¡vaya si se ha remado!
Sólo en este país y durante este tiempo se documentaron más de 25.300 experiencias de más de 15.000 centros educativos. ¡Eso equivale a casi un tercio del sistema educativo!
Por tanto, hay que desear ¡que cumplas muchos más!
Felicidades Argentina!!! Y a todos los que habeis hecho posible la realidad de APS.