La paciencia del roble

Esta semana pasada en Galicia tuve la certeza de hasta qué punto la impaciencia me invade sin previo aviso. El teléfono móvil no se cargaba, sin él me encontraba más perdida de lo razonable, y tuve que buscar una tienda que me resolviera el problema. Maldita...

Cartas y disciplina

En las veladas familiares en general y en Navidades en particular jugamos a cartas. ¡Soy una gran defensora de los juegos de cartas!. Recuerdo que cuando mi hija era pequeña no veía el momento de enseñarle a jugar al póker. Pero al cumplir los ocho años ya no pude...

Regalos de los amigos visibles

Me encanta el juego del amigo invisible de todas las Navidades. Pero este año estoy saboreando regalitos de amigos bien visibles. Regalos espontáneos que me llenan la cabeza de ideas, en definitiva, que florecen. Juanse me regaló una sugerencia para mis presentaciones...

Buitres, barrancos y madroños

Acostumbramos a cerrar el verano bajando barrancos en la Sierra de Guara, un paraíso calcáreo, donde también escalamos, observamos a los buitres, nos ponemos morados de queso de Radiquero y contemplamos las estrellas.  La mayoría de las veces repetimos descensos...

Anochecer

Este verano, en lugar del habitual novelón de seiscientas páginas con el que me suelo equipar, me apetecía releer alguna cosa de Isaac Asimov. En su momento devoré un montón de libros de este autor. Probablemente no era un literato excelente, pero a mí me tenía...