Reconozco que me incomoda bastante la complicación. No sólo en educación, también en temas de gestión, por ejemplo.

A veces, con la mejor de las intenciones, por ofrecer respuestas o soluciones perfectas, completas o excelentes, caemos en una espiral de sofisticación que nos puede confundir bastante o directamente dejarnos exhaustos.

Me refiero a propuestas muy complejas de llevar a cabo, ideas muy rebuscadas, etcétera. Que conste que yo caí en esta trampa muchas veces, llevada por el entusiasmo de elevar al cubo el detallismo pedagógico.

Pero bueno, una ya está de vuelta de espejismos y elucubraciones estériles. Amo la sencillez por encima de todo. O casi por encima de todo.

Por eso me ha encantado el proyecto Súper-Tú de la Fundación Federico Ozanam de Zaragoza. Me parece sencillo, directo, útil y estimulante.

Resulta que esta organización ofrece  programas de cualificación inicial (PCI) de confección, dirigidos a la promoción e inserción de jóvenes.

Estos programas se basan en el uso responsable y actual de los materiales, promoviendo el upcycling (reciclaje textil) así como los movimientos Zero waste,  según cuentan en su web.

Puesto que uno de sus objetivos es estar comprometidos con el medio que les rodea y con las necesidades del entorno, pensaron que podían aplicar los conocimientos y habilidades de esta especialidad para apoyar al personal sanitario que en estos momentos está en una situación muy estresante y tensionada.

Están llevando a cabo un proyecto de aprendizaje-servicio práctico y luminoso: confeccionar organizadores de bolsillo para las batas del personal sanitario, a fin de tener todo el instrumental ordenado y a mano. Los jóvenes ejercitan sus competencias profesionales poniéndolas al servicio del bienestar de los sanitarios.

Además, han elaborado unas instrucciones para que cualquiera que desee unirse a esta iniciativa, pueda hacerlo.

Lo que tienen las propuestas claras y oportunas es que se multiplican con facilidad e inspiran a otras personas y colectivos. Por ello otros jóvenes de la Casa de Juventud San José y del IES Pablo Gargallo no han dudado en unirse al reto y colaborar en la elaboración.

También lo ha hecho la artista Nuria Cervero, conocida como @kirart_3 en Instagram, elaborando una ilustración para la campaña, que representa la transformación de una sanitaria cuando se pone su uniforme de trabajo y se convierte en superheroína.

De momento, tres centros sanitarios se han beneficiado de esta iniciativa: el Hospital Clínico Lozano Blesa, el Centro de Salud San Pablo y el Hospital de Día Quironsalud.

En este vídeo, los jóvenes protagonistas cuentan el proceso de confección y expresan el deseo de que los sanitarios, cada vez que cojan su termómetro, cada vez que echen la mano al bolsillo, recuerden que hay muchos jóvenes apoyándolos.

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