¿Es que tiene algún beneficio el sedentarismo? ¿Nos hace más felices, amables, creativos…? ¡En absoluto! Yo sospecho que hasta nos pone de mala baba, pero confieso que no puedo demostrarlo.

Este mediodía mi sobrino ha venido a casa con sus abuelos. Va para los seis meses, no camina, no gatea y ni siquiera sabe todavía darse la vuelta, pero a la que puede mueve las piernas pataleando contra el suelo, como todavía hace mi nieta.

Observando a los bebés, que incluso se mueven y dan patadas dentro del vientre de la madre, se entiende que el movimiento forma parte de nuestra identidad y que, en gran parte, aprendemos porque nos movemos.

En el mes de junio pasado salió publicada en la prensa la noticia de que casi la mitad de los niños y niñas canarios padecen exceso de peso una proporción un poco más alta que la media en España, país que se sitúa a la cabeza de Europa junto con  Malta, Croacia e Italia.

Por cierto, hablando de países, ¿no suena esto un poco raro? ¿Es que no son éstos territorios-cuna de la tan alabada dieta mediterránea? Una esperaría que nos superaran Holanda, Alemania, Polonia, Rusia, etcétera, pero resulta que no es así.

Abundando en el tema, la Gasol Foundation presentó no hace mucho los resultados del Estudio PASOS (Actividad física, sedentarismo y obesidad en la juventud española) y los datos son impactantes. Por ejemplo:

  • el 74% de las niñas no cumplen con la recomendación de la OMS de realizar al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada o vigorosa.
  • casi el 80% de los menores (especialmente en la adolescencia) pasa más tiempo del recomendado delante de las pantallas durante el fin de semana.

Para acabarlo de arreglar, en el reciente informe Promoció social de la infància la Fundación Pere Tarrés ha correlacionado estos datos con la clase social a la que pertenecen los niños y niñas. En líneas generales, cuanto menor es la renta familiar, mayor es el índice de obesidad y de sedentarismo de los niños y niñas, y menor su consumo de frutas y verduras. ¡Y todo hace pensar que el confinamiento no ha hecho más que empeorar la situación!.

En este paisaje de deterioro de la salud infantil, hay que aplaudir iniciativas como la del IES Tony Gallardo de Las Palmas de Gran Canaria: su proyecto Muévete Canteras quedó finalista en los Premios Aprendizaje-Servicio 2020 y constituye una extraordinaria actuación educativa con impacto social.

Estudiantes de segundo curso del Grado Superior de Acondicionamiento Físico y del Grado de Enseñanza y Animación Sociodeportiva se plantearon qué podían hacer para contribuir a luchas contra el sedentarismo de la población. Y, tras una lluvia de ideas, asumieron el reto de promover la actividad física durante una semana en uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad: la Playa de las Canteras.

Los jóvenes diseñaron, planificaron y ejecutaron, en distintos espacios de la Playa de las Canteras y zonas cercanas, actividades de yoga y pilates, acondicionamiento físico, actividades dirigidas con música, juegos recreativos, juegos deportivos… dirigidos a personas mayores, personas con discapacidad, niños, niñas y jóvenes de diferentes centros de primaria y secundaria, además de los viandantes que se quisieran sumar. En total, movilizaron a 11 colectivos y un total aproximado de 600 participantes.

Más allá del impacto social conseguido, es de destacar el impacto en la formación profesional de estos estudiantes, que con este proyecto llevaron a la práctica los conocimientos adquiridos en sus estudios. Como manifestaba una de ellas:

A los mayores les encantó cada una de nuestras actividades y nos lo agradecían cada vez que acabábamos una actividad. Buen feeling con los mayores. Los de diversidad funcional se lo pasaron bastante bien y a pesar de que estuvimos unas horas con ellos, la despedida fue bastante emotiva. El proyecto ha sido un buen chute de realidad para el ámbito laboral y las prácticas de empresa, ya que hemos hecho actividades para una variedad de usuarios y poder vivir las condiciones que te puede suponer cada colectivo, además de vernos impartiendo clases a usuarios de verdad en la calle y no compañeros propios que ya saben la mecánica de las actividades. También en muchas ocasiones me ha ayudado a salir del paso y tener que improvisar algún ejercicio sobre la marcha. El evento también fue un reto porque te tenías que organizar con las demás grupos que estaban en otras plazas y que todo el material estuviera controlado en todo momento porque no sabías cuántas personas de más te ibas a encontrar. En conclusión, me gustó muchísimo la experiencia de Muévete Canteras y, sobre todo, haberla podido compartir con mi grupo. Ahora sí que me veo mejor preparada y con más ganas de ir a las prácticas de empresa.

Un gran proyecto de aprendizaje-servicio en Canarias perfectamente trasladable a otros territorios. ¡Gracias, chicos y chicas que habéis movido Canteras!

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