En general, los centros educativos no pueden emprender proyectos de aprendizaje-servicio sin contar con las asociaciones y organizaciones que ya están atendiendo las necesidades sociales del territorio.

La mayoría de las veces este papel consiste en ofrecer a los centros educativos oportunidades de servicio para el alumnado, colaborando para que la acción solidaria de niños, niñas y jóvenes no se quede sólo en buenas intenciones, sino que se lleve a la práctica.

En cierto modo, las entidades sociales son las destinatarias del servicio a la comunidad, y su papel en estos proyectos es fundamental.

Pero… ¿están dispuestas las entidades sociales a compartir los proyectos no sólo como destinatarias, sino también como protagonistas? ¿Es su función? ¿Lo tienen fácil? ¿Es una complicación añadida a su funcionamiento ordinario? ¿Qué ganan con ello? ¿Por qué deberían al menos probarlo alguna vez?

¡Vamos a comprobarlo! En la última convocatoria de los Premios Aprendizaje-Servicio 4 proyectos impulsados por organizaciones han resultado premiados:

#CactusExperience: Premio al aprendizaje-servicio en tiempo de coronavirus, otorgado por DKV Seguros:

Jóvenes estudiantes de Jardinería de la Fundació els Tres Turons ayudan a niños y niñas de primaria de la Escola Font d’en Fargas, de Barcelona (Cataluña) a germinar cactus en su casa durante el confinamiento. de esta manera aportan un apoyo emocional al alumnado de sexto curso y ofrecen la posibilidad de cerrar la etapa escolar en primaria dejando un testimonio de su paso por la escuela.

Los cactus luego serán plantados en un espacio acondicionado de la escuela, que también servirá para recordar la pandemia que se extendió en el mundo en la primavera de 2020.

Este proyecto es fruto de la colaboración, de largo recorrido ya, entre la Fundación Els Tres Turons y la Escola Font d’en Fargas.

Sembrando Futuro: Premio al aprendizaje-servicio en la etapa de Infantil-Primaria, otorgado por la Organización de Estados Iberoamericanos:

Niños y niñas atendidos por la Fundación Cepaim, de Lorca (Región de Murcia), conmovidos por el desafío social y cultural que ha supuesto la COVID-19, se interesan por salvar la naturaleza y confeccionan “bombas de semillas” para la diseminación de semillas autóctonas y la ampliación del bosque.

Además, construyen, decoran y colocan casetas de pájaro en entornos verdes de la ciudad a fin de promover la extensión de los bosques al favorecer el bienestar y la reproducción de la fauna ornitológica.

Para ello cuentan con la colaboración del Ayuntamiento de Lorca, la Asociación Naturactúa, la Obra Social la Caixa, el CEIP Juan González, el CEIP San José y el CEIP José Robles.

Diseñando para Hilvana: Premio a la equidad de género, otorgado por la Fundación Ana Bella y Mullor S.A:

La Fundación Ayuda en Acción coordina este proyecto coral en Zaragoza, en el cual estudiantes de diferentes especialidades de la Escuela Superior de Diseño de Aragón (ESDA) prestan apoyo a mujeres en riesgo de exclusión vinculadas al CEIP Ramiro Soláns, aplicando el diseño social al emprendimiento femenino, fomentando su desarrollo personal y profesional con acciones formativas, de diseño de productos y de desarrollo de la marca textil Hilvana para favorecer la generación de recursos y la inclusión social.

Para ello colaboran también con Fundación San Ezequiel Moreno, Consejería de Educación, Cultura y deporte, Centro Aragonés de Diseño Industrial, Ayuntamiento de Zaragoza, Plan Integral y Mesa de Agentes del Barrio Oliver.

Connect@ts amb la cuina: Premio a la inclusión, otorgado por Plena Inclusión:

Se trata de un proyecto compartido entre el alumnado de Formación Profesional Básica del CC Sant Josep Obrer II y las personas atendidas por la Organización Mater Misericordiae en programas de Transición a la Vida Adulta y de Agroalimentaria-ocupacional.

Ambos colectivos trabajan conjuntamente para ofrecerse, por un lado, un recetario digital accesible de cocina tradicional mallorquina y, por otro lado, talleres de cocina y autocuidado en la alimentación, con la finalidad de resolver la necesidad de autonomía de un adolescente, joven o persona con discapacidad en la cocina.

Para ello obtienen apoyo y colaboran con el Ayuntamiento de Palma, la red Plena Inclusión y la Coral Sons de Barri.

Estos cuatro proyectos premiados ilustran las razones por las cuales vale la pena que las entidades sociales tomen la iniciativa en los proyectos de aprendizaje-servicio, entre otras:

  1. Porque tejer vínculos con escuelas, otras entidades e instituciones fortalece la propia organización y el capital social de la población.
  2. Porque el ApS es una herramienta de inclusión social -razón de ser de las organizaciones sociales- ya que estimula en las personas  el protagonismo y la participación en la comunidad.
  3. Porque formar chicos y chicas de los centros educativos en los valores y la causa de la entidad aporta mayor visibilidad y difusión a ésta.

Vale la pena, sin duda.

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