No recuerdo exactamente cuándo -entre el 2004 y el 2009- te conocí, Ernesto, pero sí el contexto: fue en el Seminario Internacional de Aprendizaje-Servicio que organiza anualmente CLAYSS en Buenos Aires.

Enseguida entablamos sintonía y amistad. En una ocasión fui a tu congreso social del TEC de Monterrey y a su vez tu estuviste también alojado en mi casa, aprovechando tus viajes relativamente frecuentes a España. Incluso en una ocasión vinieron tus hijas, Diana Laura y María René.

Eras “nuestro amigo mexicano”… o mejor, “nuestro hermano mexicano”. No puedo hacerme a la idea de que nos has dejado tan pronto.

Repaso entre tus últimos whatsapps:

Junio: Querida Charo, aquí te va la historia de las últimas 13 semanas de confinamiento vistas desde lo que se logró hacer sumando muchas voluntades. Durante febrero-junio 2020, nuestros alumnos han invertido 351.787 horas contribuyendo a mejorar la calidad de vida de 15.853 personasEn este vídeo Unidos todo es mejor, (3 min) podrás conocer cómo se adaptaron 200 proyectos presenciales a un formato a distancia para dar continuidad operativa a 110 instituciones Socio Formadoras a las que apoyamos en la transformación digital de su operación… El COVID-19 no debilita nuestro sentido humano. El servicio social a distancia es una nueva forma de ser solidario.

Julio: ¡Hola querida Charo! ¡Que alegría que tengan reunión de amigas/os y fiesta mexicana! Muy amable y honrado por tu invitación. ¡Claro que si me conecto! ¡Es un gusto! ¡Déjame pensar cositas y regreso contigo! Ahora está muy en uso el zoom, ¿estás pensando que lo hagamos por un ordenador o vale con una video llamada como las que aprendimos juntos?

Lo teníamos todo bien preparado, incluso queríamos cantarte una canción folklórica en tu honor… Pero no pudimos celebrar la fiesta mexicana a causa del rebrote del virus.

– Ernesto, hemos aplazado la fiesta mexicana en la azotea de mi casa. La situación de rebrote en BCN lo exige. Pero no cedemos. Si no ahora, ¡en septiembre!

– ¡Que todo esté bien con ustedes! ¡Animo y a seguirnos cuidando!

Aún tuviste tiempo de acordarte de nuestra afición a la montaña y me enviaste como reclamo el Reto Sillalogía: Ascenso a todos los picos del Cerro de la Silla en Monterrey. ¡Queda apuntado como desafío personal! Ojalá pueda enfrentarme a él en un futuro libre de pandemia.

Este agosto, Ernesto, hubieras disfrutado una vez más del Seminario Internacional, aunque esta vez tuvimos que celebrarlo online… ¡¡pero fuimos casi 3.000 participantes!!

Fue una experiencia extraordinaria, de los mejores seminarios creo yo. Tal vez porque la situación de crisis mundial nos ha unido todavía más y sentimos que el aprendizaje-servicio tiene hoy más sentido profundo que nunca.

Y tu testimonio, contando los proyectos sociales que multiplicabas en Monterrey, hubiera ilustrado de la mejor manera la poesía de Atahualpa Yupanqui que nos recordó Nieves Tapia en su ponencia inaugural:

Yo tengo tantos hermanos
Que no los puedo contar
Gente de mano caliente
Por eso de la amistad
Con uno lloro, pa llorarlo
Con un rezo pa rezar
Con un horizonte abierto
Que siempre está más allá
Y esa fuerza pa buscarlo
Con tesón y voluntad

Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles… ¿Escribiría esto Bertold Brecht pensando en ti? Incansable, inasequible al desaliento, cariñoso, hiperactivo, alegre, bromista, entusiasta, responsable y comprometido hasta la médula…

Te has ido, Ernesto, y no vamos a saber cómo llenar este vacío. Vamos a perseguirte, a recordarte y a honrarte en cada detalle generoso que tuviste con nosotros… ¡y tuviste muchos!, en tus cantos, tus vídeos, tus proyectos con los estudiantes del TEC, tus quesadillas, tu mole, tu asado, tus copitas para el tequila con las letras ApS, tus sueños que también son nuestros sueños.

Te seguimos necesitando y vas a ser nuestra inspiración para no sucumbir al desánimo.

Share This