No son loquitos, mamá, son jardineros… Con esta advertencia de una niña de la Escola Font d’en Fargas a su madre cerraba Joan Gubern, de la Fundació Els Tres Turons, la intervención que ha hecho esta mañana en INTRESS, compartiendo su experiencia de aprendizaje-servicio.

La Fundació Els Tres Turons promueve desde hace años que los jóvenes que padecen alguna enfermedad o transtorno mental actúen como técnicos de jardinería contibuyendo a reinventar y mantener el jardín de la escuela vecina, al tiempo que enseñan a los niños y niñas a cuidar su entorno.

En la charla de esta mañana con los profesionales de INTRESS hemos identificado por lo menos 3 claves que explican el valor y el éxito de este proyecto veterano, como herramienta que les permite salirse de sus propias limitaciones y necesidades.

  1. Partir de las competencias de las personas y no de sus déficits. Por eso frente al alumnado y el profesorado de la escuela, y también frente a ellos mismos, su identidad es la de jardineros, el oficio que están aprendiendo.
  2. Dar importancia al hecho de recibir un encargo. Alguien les pide una cosa, en este caso, arreglar el jardín de la escuela, para la cual ellos están preparados. No se lo pide sólo su educador, sino personas de la comunidad que les tratan con dignidad y respeto.
  3. Valorar y mimar el encuentro y el vínculo que se teje entre los dos colectivos, los jóvenes atendidos por la Fundación Els Tres Turons y los niños y niñas pequeños… ¡que suelen ser un público muy agradecido!. Este vínculo refuerza la empatía, la responsabilidad y el compromiso de unos y otros.

Hasta tal punto el proyecto estira la madurez de los niños y niñas que éstos, sin dudar, pueden corregir la visión estereotipada de los adultos.

 

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