¡Suerte tenemos de las personas gusiluz!
A diferencia de las personas tóxicas, las personas gusiluz, como todo el mundo sabe, llevan una lucecita dentro.
Son discretas, nada aparatosas, modestas. A veces la lucecita está apagada, pero tú sabes que ahí está, y que te la encienden cuando la necesitas.
Las personas gusiluz no nos suspenden, sencillamente porque no nos examinan. Tampoco discuten cosas absurdas porque adoran la conversación tranquila, ni nos hacen sentir culpables, porque son felices cuando todos nos reímos juntos de nuestras miserias.
Nunca hacen leña del árbol caído porque suelen dedicarse a otras cosas más productivas y porque son personas generosas y compasivas, en el sentido más profundo y auténtico de la palabra compasión.
No siempre tenemos cerca las personas gusiluz, pero parece que un vínculo invisible nos une a ellas en la distancia. Aunque pase el tiempo, cuando las volvemos a encontrar podemos continuar la conversación en el mismo punto que la dejamos.
Son Julio, Litus, Núria, Mireia, Iolanda, Ernesto, Agustí, Noelia, la abuela Montse… y Vicenç, que iluminava nuestros momentos oscuros con su inmensa capacidad de mirar y escuchar.
Esta mañana familia y amistades nos hemos reunido para despedirnos de él. Durante muchos años, aunque hubiéramos deseado que fueran muchos más, disfrutamos de nuestro gusiluz.
Molt bona tarda!!
No se si llegiras aquest comentari, però d’una forma o una altra m’agradaria felicitar-te per l’article sobre les persones “gusiluz” i les persones tòxiques. L’he descobert una mica per atzar……
Fa pocs dies he tingut una experiència amb la mala llet d’una persona tòxica i el retrat que tu en fas és tant precís que m’ha alleujat molt i m’ha permès endreçar les idees.
Del dolor he passat a la comprensió i, en certa manera, a una certa “compassió” cap a una persona que, de fet, tampoc s’ho deu estar passant gaire bé amb la seva actitud destructiva. De fet, segurament aquesta actitud deu néixer de tota una sèrie de mancances personals….
És clar que el millor de tot és saber que a prop també podem trobar persones “gusiluz” que potser serien la versió laica dels antics àngels…..no?
Una abraçada!!
Jordi
(professor de secundària a Terrassa)