El domingo pasado unas cuantas amigas amantes de las carreras corrimos una de las más bonitas que he hecho de 10 km, que transcurre por una vía verde. El día fue sorprendentemente bueno, porque el sábado prácticamente no había parado de llover. Todas la hicimos, además, con una buena marca personal y acabamos enteras y felices.

Sólo un antipático nubarrón organizativo provocó que la experiencia no fuera redonda del todo. Se llama discriminación hacia las personas mayores. Suena tal vez demasiado fuerte y por supuesto no se trata en absoluto de la versión más cruel de edadismo. Es una discriminación más inocente, probablemente inconsciente por parte de la organización y compartida, por otro lado, por numerosas carreras populares, no solo ésta. Simplemente se trata de que la escala de categorías pasa olímpicamente de las personas mayores de 60 años.

Todas las carreras en las que he participado hasta ahora establecen de entrada una clasificación diferenciada entre hombres y mujeres. Cualquier carrera que eliminara esta diferenciación según el sexo sería rechazada socialmente por la sencilla razón de que perjudicaría a las mujeres. Hasta aquí todo claro, ¿no?

Sin embargo, no todas las organizaciones han caído en la cuenta de que se perjudica a las personas mayores cuando las categorías por edades (sub 20, sub 30, sub 40… o incluso en franjas de 5 años) se acaban en un ambiguo y amplísimo “mayores de 60 años”.

Eso significa, por ejemplo, que la corredora mayor de 65 años (como es mi caso) o de 70 (el caso de mi amiga Montse, que es una atleta como la copa de un pino) se mide y se valora junto con la que acaba de cumplir 60. Bueno, pues esto no es justo, porque a medida que envejeces la diferencia de rendimiento se hace notable.

Por otro lado, cada vez vemos más personas mayores corriendo. ¿No sería mucho mejor apoyar y reconocer este fenómeno ofreciendo más categorías a los corredores veteranos? ¿Tanto cuesta?

Si se hiciera como, por ejemplo, en la modélica Media Maratón de Valencia, las categorías  para los mayores de 60 serían:

M60 / W60 60-64 Años

M65 / W65 65-69 Años

M70 / W70 70-74 Años

M75 / W75 75-79 Años

M80 / W80 80 + Años

No veo dónde está el problema, y en cambio le veo muchísimas ventajas, entre otras la promoción del deporte entre las personas mayores, el respeto por el esfuerzo -¡que no es el mismo que a los 30 años!-, la visibilización de una tercera edad activa…

Por favor, señores y señoras organizadores de las carreras populares hagan sus cálculos: ¿qué ganan y que pierden ofreciendo más oportunidades a las personas mayores?