Girl move es una fundación portuguesa y mozambiqueña para rescatar niñas y adolescentes que experimentan altas tasas de abandono escolar, bodas, embarazos precoces y violencia de género.
En países como Mozambique una niña de 12 años frecuentemente es considerada una mujer a todos los efectos, siendo entonces víctima fácil del abuso y la absoluta desprotección.
Conocí a Alexandra Machado, directora de esta ONG, en el encuentro organizado por Ashoka entre el 7 y el 9 de mayo en Portugal. Impulsa el Proyecto Mwarusi (“muchacha” en la lengua Macua) a través del cual se proporciona un salvavidas a las chicas entre 12 y 15 años de alta vulnerabilidad, para que puedan escapar del entorno amenazador en el que se encuentran.
El salvavidas es una metodología llamada Espacios Seguros y tiene tres componentes:
- un espacio físico cedido por la comunidad y rehabilitado.
- un grupo de amigas en las cuales reconocerse y apoyarse.
- la mentoría ofrecida por jóvenes universitarias que participan de la Academia Girl Move, una auténtica escuela de liderazgo y empoderamiento femenino. Para ellas, actuar como mentoras con a las niñas del proyecto Mwarusi representa una práctica de servicio comunitario.
Estos tres elementos aseguran convivencia, actividades, apoyo escolar, formación en habilidades para la vida, promoción de la salud, elementos de identidad y pertenencia… un equipaje mínimo y a la vez absolutamente necesario para sobrevivir a la explotación. Esta metodología se aplica con éxito también en otros países: Guatemala (Abriendo Oportunidades), Etiopia (Biruh Tesfa, Berhane Hewan, Meserete Hiwot), Egipto (Ishraq), Kenia (Binti Pamoja), Zambia (Agep)…
Alexandra nos ofreció el vídeo de animación The Girl Effect: The clock is ticking, que refleja muy clara y gráficamente cuál es el problema y que hay que hacer para solucionarlo.
Como expresa el vídeo en un momento dado, la vida que hacen muchas niñas de 12 años no es la que deberían tener. No es la que quisiéramos para nuestras niñas. Iniciativas como Girl Move Foundation muestran como es posible superar el estigma y la fatalidad. ¡No todo está escrito!.
Totalmente de acuerdo, es imprescindible que las extraescolares aporten valores y conocimientos, pero también diversión y entretenimiento que satisfaga la curiosidad natural de un niño para que sus habilidades cognitivas y sociales se refuercen. Desde Fututrec Enseñanza intentamos que todas nuestras actividades, tanto de idiomas como de cine, drones o robótica en Tres Cantos, sean estimulantes e inviten al niño a una continua profundización introspectiva.