Muchas veces, esperando a mi nieta en la puerta de la escuela, oigo la pregunta ¿te lo has pasado bien? que abuelos y abuelas como yo dirigimos a las criaturas, deseosos de que hayan tenido un buen día y salgan contentas y con ganas de volver al día siguiente. Nos preocupamos, como es natural, si las vemos salir tristes o malhumoradas.
Pero la verdad es que, como primera pregunta a la salida de la jornada escolar, no me acaba de convencer. Creo que hay otras previas para encender la conversación. Pasarlo bien es importante, pero quizá no es “lo más” importante y si empezamos preguntando por esto posiblemente transmitamos que ésta es nuestra prioridad.
Es una opinión personal, quizá estoy equivocada, pero voy a listar algunas otras preguntas que me parecen previas:
1) ¿Te has portado bien? Bueno, esta es una pregunta clásica. Puede parecer incluso de formulación anticuada, pero el contenido es relevante. Portarse bien es importante. De pequeña una tiene que intentar portarse bien, cosa que cuesta mucho a veces. Es lo equivalente, en la infancia, a ser un buen ciudadano de adulto. Por eso tiene valor. ¿Qué significa portarse bien? En clave infantil, otras preguntas lo acaban de explicar: ¿Has hecho caso a la maestra? ¿Has escuchado cuando te hablan? ¿Has sido amable con tus compañeros? ¿Has compartido los juguetes? Todas estas preguntas dan pie a contar si se ha peleado con alguien, si lo ha resuelto, si vuelven a ser amigos…
2) ¿Qué habéis trabajado en clase? No hay que huir de la palabra trabajo cuando hablamos con los niños y niñas. ¡Recordemos la experiencia y reflexiones de Freinet al respecto! En la escuela infantil el trabajo y el juego se mezclan y se completan tejiendo letras, números, canciones, cuentos… ¿Me enseñas alguna cosa que hayas aprendido hoy? Creo que a veces no nos hacemos a la idea de la cantidad de actividades que hacen cada día en la escuela.
3) ¿Con quién has jugado hoy? ¿A qué habéis jugado? ¿Cómo se llaman tus amiguitos y amiguitas? Hablar de las amistades da mucho de sí. Hay un momento mágico en que los niños y niñas empiezan a relacionarse realmente con otros en lugar de estar simplemente unos al lado de otros. Y enseguida surgen las palabras amigo y amiga. Demos la oportunidad de que hablen con cariño de sus amistades e incluso que nos las presenten.
4) ¿Qué habéis comido hoy? ¡Mmm, qué bueno! ¿Te lo has comido todo? ¿Tienes hambre ahora? ¡Podemos merendar!
5) Ahora sí que toca: ¿Te lo has pasado bien? ¡Qué suerte tener esta escuela, estos amigos y amigas y esta maestra que os enseña tantas cosas y os quiere tanto!
A menos que haya algún problema especial, en la escuela infantil las niñas y los niños siempre se lo pasan bien.
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