Básicamente es una estupidez y un desatino, pero lo más desmoralizador del maillot de las ciclistas colombianas es que lo haya diseñado una mujer.
Es lo que tiene la naturaleza humana, que uno puede ser al mismo tiempo un montón de cosas diferentes y aparentemente contradictorias.
Puedes ser una mujer deportista -que significa al fin y al cabo esforzada, constante, superadora de obstáculos, etcétera- y al mismo tiempo frívola e inconsciente.
De la misma manera, como magistralment mostraba la película La sal de la tierra, se puede ser obrero explotado por el patrón opresor y, al mismo tiempo, tirano explotador de la mujer. (Nota al margen: esta película debiera ser obligatoria en secundaria).
No tenemos excusas ni coartadas. No podemos bajar la guardia, aunque hayamos sido históricamente el género objeto de discriminación.
La principal victoria del machismo se forja en la negligencia tontorrona de las que quieren complacer a todo el mundo.
Uf, ¡cuánto trabajo pendiente!
De piedra me quedé cuando vi tales “uniformes”…me parecen denigrantes,y que,en efecto,los haya diseñado una mujer aún es más grave, pero bueno, ¿que podemos esperar cuando de cada día hay más mujeres capaces de destrozarse los pies llevando tacones de vértigo?,o chochoshorts ,o…sin ánimo de ser racista, creo que las mujeres latinoamericanas tienen un concepto de su cuerpo un tanto “cachocarne”(no todas evidentemente,pero su manera de vestir está dirigida al mayor goce del machoman de turno)…y las de aquí, como no! a engancharse al carro…hemos retrocedido años en poco tiempo, y lo que nos queda.