Me preocupa cada vez más la dificultad que tenemos en concentrarnos, en captar lo esencial de un mensaje, en no distraernos… en tomarnos la paciencia de darle tiempo a las cosas para que fluyan en un ritmo natural.
Estoy hasta las narices de tanta sacralización de la velocidad, y en particular de la velocidad digital, que parece llevarnos a la fragmentación y a la banalización, miniaturizando los sentimientos en emociones y los pensamientos en tuits.
Me molesta cada vez más ese continuo saltar de una cosa a otra, las interrupciones y la multitarea compulsiva. Y no me sirve pensar que si me pasa esto es porque soy una inmigrante digital, pero en cambio, los jóvenes, bla, bla.
Acabo de recibir una invitación a participar en otro evento TEDxBarcelonaSalon y no voy a poder asistir, muy a mi pesar, porque la conferenciante se merece que la escuchemos con atención.
Se trata de la escritora Abha Dawesar. En su discurso, Vida en el “ahora digital”, Abha reivindica la recuperación del tiempo que fluye con el ritmo natural de las cosas y de nosotros mismos.
Porque cada señal digital es una invitación a dejar lo que estamos haciendo en este momento para ir a otro lugar, convirtiéndonos en permanentes exilados del presente.
Porque la elección es la libertad, pero no cuando su finalidad es constantemente ella misma. Y podemos elegir recuperar el tiempo.
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