En el grupo ApS de L’Hospitalet de Llobregat nos preguntamos cómo conseguir que las familias apoyen los proyectos de aprendizaje-servicio de sus hijos e hijas.
Estamos convencidos de que sería bueno que las familias reconocieran el valor educativo de estas actividades no sólo poniéndolas en valor y difundiéndolas en su entorno, sino también colaborando activamente, puesto que hay infinidad de posibilidades y serían de gran ayuda para los educadores.
No hace mucho, hablando con personas del mundo de la empresa, me preguntaban si los que movemos el aprendizaje-servicio en este país no tenemos ninguna propuesta concreta para las familias.
Que yo sepa, no la tenemos. O los que la tienen todavía no la han compartido. Pero tiene mucho sentido.
En primer lugar, porque siempre es conveniente que padres y madres apoyen y estimulen lo bueno que hacen sus hijos, en particular cuando se espabilan y ponen su talento a trabajar.
En segundo lugar, porque necesitamos que también los padres vinculen estrechamente calidad educativa y compromiso social, en un momento de nubarrones y amenazas hacia la inclusión y la equidad en educación.
Y en tercer lugar, porque los padres y madres también tienen en el aprendizaje-servicio una oportunidad de aprendizaje permanente. Como progenitores, claro, pero también como ciudadanos activos.
En California encontré esta Guía para las familias de la organización NYLC… ¡se nota lo veteranos que son en esto!
Universo UP, la revista digital de la Universidad de Padres, me pidió un artículo sobre este tema, enfocado directamente a los padres y madres. Aquí lo tienes: Aprendizaje-servicio para nuestros hijos… ¿cómo lo ves?
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