Copiar es un concepto desprestigiado. Nos suena a mediocridad: quien no tiene imaginación, capacidad o ganas de esforzarse, se pone a copiar a otros.
Esta máxima la aprendimos en el colegio, y tal vez no la hemos desaprendido todavía.
Creo que hay que revalorizar el acto de copiar, porque puede ser el punto de partida de la innovación, el primer paso para crear algo realmente interesante y nuevo.
Cuando copiamos una buena idea con pasión y convencimiento, estamos recreando. No hay mediocridad en ello, si acaso la modestia de valorar lo que otros han descubierto o inventado antes. Como acto de humildad me parece absolutamente necesario.
Por esto me encanta esta propuesta de Ashoka y Upsocial: Soluciones probadas en otras partes del mundo.
Pues sí: aquello que funciona en otras partes del mundo merece ser probado aquí. Abandonemos la provinciana percepción de que somos tan especiales que no resultarían las fórmulas exitosas de otros lugares.
Lo que se debe hacer es contextualizar, adaptar, etcétera… pero no podemos permitirnos desaprovechar nada a la hora de explorar nuevas maneras de resolver viejos problemas sociales.
¿Un espacio para inspirarse con las buenas ideas de otras personas y otros lugares? Sin duda, el Update de Infonomía. Apúntate el próximo: Update 8, en Barcelona, el 8 de junio.
Alfons Cornella y Antonella Brogglia te dejan seca (¡pero vitaminada!) en una maratón de dos horas desgranando innovaciones.
¡Bienvenidas las personas copionas con deseo de innovar!
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