Están locos estos profes: ¡primero nos expulsan del instituto y luego nos dan un premio! Quien así se expresaba era uno de los jóvenes del Centre Esclat, los constructores del reloj de sol que luce desde el mes pasado en la fachada del Instituto Rubió i Ors de L’Hospitalet e Llobregat.
Fue el resultado de un proyecto APS compartido por dos centros educativos: el instituto de secundaria y el centro que ofrece una segunda oportunidad a los jóvenes que abandonaron sus estudios. Ambas entidades tienen ya una buena experiencia en el desarrollo de este tipo de proyectos.
El caso es que los jóvenes del instituto necesitaban un reloj de sol para un taller sobre el cultivo de un huerto y se les ocurrió pedir ayuda a los jóvenes del Esclat, que están adquiriendo una formación técnica muy productiva: el año pasado montaron el rincón de la peluquería en el parvulario del Centre d’Estudis Joan XXIII.
Se repartieron el trabajo: unos hicieron los cálculos y los otros diseñaron y construyeron el reloj. Presentaron su trabajo a las 12 Jornades Científiques i Tecnològiques de la ciudad y obtuvieron una mención de honor.
Ahora el instituto cuenta con una herramienta didáctica visible y permanente y los jóvenes del Esclat demuestran que las segundas oportunidades pueden ser muy aprovechadas. Pero nada es casualidad.
Los educadores que creen en la capacidad de los jóvenes para superar sus dificultades, plantearse retos y emprender soluciones no están locos, son sabios. Saben que el sol puede salir cuando uno menos se lo espera. Y siempre que somos capaces de disfrutarlo, nos emociona.
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