Un grupo de adolescentes de Paraná fueron a un concierto a Santa Fe, la ciudad vecina.
Era un caluroso día de verano y al llegar comprobaron que la profusión de árboles de Santa Fe refrescaba el ambiente y atenuaba muchísimo la sensación de bochorno.
¿Por qué no tenemos en Paraná tantos árboles en las calles como en Santa Fe?, protestaron después en clase.
Paraná está en medio de un paisaje bellísimo, mira la foto, pero en las calles no hay tantos árboles.
María Noel, la profesora, les devolvió la pregunta: Ustedes son los ciudadanos, chicos, pueden cambiar esto. Investiguemos qué hay que hacer y llevemos esta propuesta a la municipalidad.
Para ello, primero conocieron de la mano de expertos qué tipo de árboles eran convenientes en Paraná y averiguaron qué tipo de normativas regulaban la plantación de árboles en las calles.
Aprendieron a redactar una ordenanza y redactaron una referente al arbolado, la cual presentaron al gobierno de la ciudad.
Hace apenas unas semanas, éste aprobó la normativa elaborada por los adolescentes de la Escuela Pública Scalabrini Ortiz.
Un tiempo atrás, otro grupo de adolescentes de la misma escuela organizaron el Raid Ciclista De Vuelta a la Vida por Entre Ríos.
Habían estudiado el problema de la anorexia y la bulimia e, impresionados por el tema, quisieron hacer algo al respecto.
Durante una semana recorrieron en bicicleta diferentes poblaciones de la provincia, transmitiendo en ellas la importancia de prevenir estas enfermedades.
El vecindario los esperaba, incluso les acompañaba también durante un tramo de la ruta.
En una pared de la escuela reprodujeron un mural de esta experiencia, es el que ves en la foto.
Ambas prácticas son fruto de la energía creativa que desprende la Pecera.
Así es como se conoce popularmente, por sus paredes vidriadas, la Escuela Pública Scalabrini Ortiz de Paraná, organizadora del Congreso Regional de Aprendizaje-Servicio en el que estoy participando.
Esto es aprendizaje-servicio: educación para la participación democrática.
M’encanta Xaro!!!